Sombras descalzas
Esta mañana, amor, tenemos veinte
años tú y yo. Tenemos una vida
por delante los dos juntos, querida,
y no tenemos ya miedo a la muerte.
¿Sabes? Yo tengo mil ganas de verte,
de que tú cumplas cuanto no te pida
y de que cicatrice en mí tu herida
y de ser tu moneda de la suerte.
Esta mañana, amor, tus hijos son
mis hijos y el destiempo nos perdona.
Esta mañana, amor, el corazón
es uno y somos solo una persona.
Esta mañana, amor, luce y pareces
la promesa de amarte tantas veces.
Autor: Pedro J. Plaza
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